A la mañana siguiente y en cuanto Taehyung despertó fue directo a tomar una ducha, una vez que estuvo fuera de la ducha, se secó el cuerpo con una toalla y se colocó unas pantis rosadas.

-Eres patético.-

-Cállate.- El chico susurró, tomando su falda entre sus manos para luego ponérsela.

-Eres tan feo, una bola de grasa. Solo eres una carga para Jungkook. ¿No te das cuenta de ello?- Volvió a escuchar a aquella voz hablándole al oído.

-Él está tan cansado de ti, de tener que lidiar contigo, de tener que lidiar con un enfermo y no poder hacer su vida normal.-

El oji-verde negó mil veces con su cabeza, limpiándose las lágrimas que corrían por su rostro furiosamente.

-¡Cállate!- Volvió a repetir, llevando sus manos a sus oídos. -¡cállate, cállate, cállate!- Gritó, cayendo de rodillas al suelo y abrazando sus piernas.

Logró escuchar una estruendosa risa antes de que la puerta fuera abierta.

-Tete.-